¿Quién es Gerardo Delgado Ramirez?

 

38b A mis 2 años.jpgSoy una persona con parálisis cerebral de 45 años de edad, naci el 29 de Octubre del 1977 en Mérida, Venezuela. Al nacer el medico me dio solo dias de vida, pero afortunadamente ya llevo 45 años luchando por ser cada día mejor como cualquier otro ser humano con mis limitaciones y con la ayuda incondicional de mi Madre y mi hermano y mis familiares. Cuando naci mis padres me llevaron a Estados Unidos buscando los mejores recursos para que yo pudiera sobre vivir y salir adelante.

 

Les cuento un poco!!

 

Mi Vida en New York

Cuando era bebé me desahuciaron en Mérida y mi mami y papi me llevaron al Boston Children´s Hospital, donde después de ser examinado por los mejores médicos del mundo, se me pronosticó una vida vegetal y un futuro muy incierto. Regresé a Mérida y permanecí entre la vida y la muerte por nueve meses. Con una nueva esperanza de vida fui trasladado al Centro de Rehabilitación de la ciudad de New York. Allí me vió la doctora Jaramillo y me refirió al Hospital Saint Mary’s donde comencé realmente mi proceso de rehabilitación y celebré mi primer cumpleaños y mi primera navidad.

36 Con Marquitos en mi 1ra Navidad

36c Navidad con nieve

En el hospital había una escuela especial donde me atendían todos los días, mi maestra se llamaba Misses Erics y con ella aprendí mucho.

Me alimentaba por sonda nasogástrica con una inyectadora. Después de un proceso largo de terapia de alimentación por casi 2 años, durante un verano caluroso, con temperaturas por encima de los 40 grados centígrados y con la necesidad de ingerir líquido para sobrevivir, aprendí a tragar poco a poco, comencé con un gotero, luego 1cc de agua hasta alcanzar una onza y así sucesivamente.

Para ayudar a cuidarme, las enfermeras del hospital me ayudaban con todo.

En el hospital también recibí fisioterapia con Sandy quien me enseñaba a agarrar la pelota y jugar con ella, a voltearme, apoyarme con mis brazos, y me estimulaba de maravilla como se puede ver en las fotos:

32 Con otra enfermera en S.M

30d Con Snoopy en el Hospital S.M

31 Mi 1er Cumpleaños en el Hospital S.M

 

En Bayside, a mis dos años, iba tres tardes a la semana después del hospital a terapia ocupacional con Doroty y a fisioterapia con Johan donde me estimulaban y me enseñaban a mantener el equilibrio, las primeras posiciones para sentarme apoyando el peso en mis manos y estar hincado.

Después de un tiempo, ellas me recomendaron con la fisioterapeuta Elaine Becker a donde iba también en las tardes. Ella me estimulaba y me enseñaba a sentarme. Ella probó pararme con el primer caminador frontal. 

 

Human Resources

38b A mis 2 años.jpgA los 3 años, gracias a Andrea Blau que me preparó para los test de ingreso, fui aceptado en la escuela “Human Resources” en Albertson, New York, donde solo aceptaban a personas con discapacidad física pero con inteligencia normal. Así que el trabajo de Andrea fue muy importante porque pudo demostrar que yo era capaz de aprender como los demás aunque no pudiera hablar; para ello me enseñó a usar los cuadros de comunicación utilizando el sistema Bliss Simbols (un tipo de comunicación alternativa) y otros símbolos. Con ella escribí mis primeros cuentos con símbolos. En los ratos libres me llevaba a la playa y con ella aprendí a comer hamburguesas.

38b A mis 2 años.jpg

Nosotros vivíamos en Bayside, Queens y todas las tardes, después de mis terapias, íbamos a la bahía a pescar con mi hermano Marcos y yo aprovechaba de dar mis primeros pasitos.

Todos los domingos íbamos a Manhattan y hacíamos muchas cosas. Comenzábamos la visita siempre en la Catedral de San Patricio, para luego caminar por la Quinta Avenida. Visitábamos el Museo Metropolitano algunas veces; otras veces el Central Park a ver los Pingüinos, y siempre terminábamos el día en el Sea Port comiendo en Sbarro Pizza.

En verano acostumbrábamos ir al Bronx. Mami tomaba el puente Throgs Neck Bridge que une Queens con el Bronx, para visitar el zoológico y una vez me monte en un camello, que era mi animal favorito. Recuerdo todos los puentes de New York y el nombre de todos los Condados y éste es mi favorito, que siempre lo veía desde la bahía en el atardecer:

 

QUEEN COLLEGE

38b A mis 2 años.jpgDe lunes a viernes tenía fisioterapia con Phillip Koch quien me enseñó a sentarme en el banquito, a usar el salvavidas de cuello y el palo flotador para caminar en la piscina y también me recomendó el caminador eléctrico para estar en forma, y el Litegate; tenía terapia de lenguaje en Queens College con Arline Kraat quien me enseño a usar la computadora y luego la máquina de hablar (Lightwriter); tenía terapia ocupacional con Evelyn Ambrose; y algunas veces venía Andrea Blau, terapista de lenguaje, a mi casa a enseñarme a usar los cuadros de comunicación con el sistema de Bliss Simbols (un tipo de comunicación alternativa) y otros símbolos, me llevaba a la playa y con ella aprendí a comer hamburguesas. Ilene Sperline fue la primera que me enseñó a comer solo. Jim Hinajosa fue el que diseñó la férula para poder usar la computadora y me recomendaba ejercicios para mis brazos y manos para aprender a sostenerme y tomar cosas con las manos. Linda Pelsinger era la que me hacía las férulas de mano.

Una vez, estando de visita mi prima Marieva, me acompaño a la terapia de lenguaje en Queens College. Y pasó algo inesperado: Ella, sin saber, abrió la puerta de emergencia y se activo la alarma de incendio, conectada con los bomberos y ayudas de emergencia. Comenzaron a llegar los helicópteros y se armó un escándalo. Arlene, mi terapista no sabía que hacer, estaba en “shock”. Tuvo que pedir disculpas y estaba muy apenada por lo que hizo mi prima en su inocencia. Gracias a Dios todo terminó bien, nos fuimos a casa y no nos llevaron a la policía.

 

MI VIDA EN EL COLEGIO “LA SALLE - MERIDA - VENEZUELA”

38b A mis 2 años.jpg Después de regresar de Estados Unidos comencé a asistir al Colegio “La Salle” gracias a que mi mami contrató a Catherine, educadora que facilitó mi proceso de integración escolar ya que era la primera persona con parálisis cerebral que asistía a este colegio. Al principio fue difícil porque el colegio no estaba adaptado para las personas con discapacidad, por lo que fue necesario construir unas rampas que permitieran mi traslado a los salones de clase y áreas deportivas. Hice mis primeras planas con una máquina de escribir eléctrica. Aprendí a leer y escribir en español e inglés aunque seguía sin poder hablar. Utilicé cuadros de comunicación que mi mamá me hacía para poder expresarme en el colegio y más adelante mi mami me compró el Lightwriter, que era una máquina que hablaba por mí. Luego comencé a utilizar la computadora para tomar apuntes y hacer los exámenes. Cada año me acompañaba a clase una educadora especial (facilitadora) para ayudar en mi proceso de aprendizaje. Entre ellas recuerdo durante los primeros años a Catherine, Pina, Hazel y durante bachillerato Carmen, Gladys y Eleida. En casa, por las tardes venía otra educadora a ayudarme hacer las tareas escolares y a reforzar los conceptos aprendidos por las mañanas. Entre ellas recuerdo a María Auxiliadora, Carmencita y Gloria. Cada año, durante las vacaciones escolares iba a los Estados Unidos a operarme o recibir terapia, y orientación para las facilitadoras y terapeutas para así continuar progresando.

38b A mis 2 años.jpgEn bachillerato fue más difícil porque tenía clase en pisos diferentes y no permitieron hacer las rampas. Iba José, el mensajero de la oficina de mi papá, a ayudarme a subir las escaleras y llevarme al baño. Recuerdo que cuando llegaba un pelín tarde, el director me cerraba la reja en la cara y nos hacía dar la vuelta para entrar por la dirección, cosa que era muy difícil para mi mami. Mis profesores del colegio fueron excelentes conmigo y me querían mucho y sacaba muy buenas notas casi siempre porque sabían que yo estudiaba y a veces me hacían los exámenes orales y otras veces escritos en la computadora o me mandaban trabajos especiales. Algunos que recuerdo de manera especial son: Eglé (geografía), Zulay (castellano), el hermano Luís (religión), Inmaculada (música), María Elena Quintero (artística), Abarca (inglés), Alejandra (informática), María Luzardo (educ. para el trabajo). Entre los compañeros de colegio que mas recuerdo están: Alejandra, Oscar Alí (por sus tremenduras a la profesora Zulay), Nerio, Jean Paul (que ahora me arregla la computadora), Jean Piere, María Manuela, María Virginia, Maria Antonieta, Paola, Ana María y Ana Graciela. Estudié hasta tercer año en el colegio y continué mi bachillerato en el Liceo “Caracciolo Parra y Olmedo”.

 

MI VIDA EN ESPAÑA.

Luego de graduarme de Bachiller han pasado ya unos cuantos años, intente seguir con mi vida en Venezuela hasta que mi principal punto de apoyo mi hermano Marcos se fue a vivir a España y luego de varios años entre una cosa y otra mi madre y yo nos fuimos a vivir a España para estar cerca de el. Durante estos años en España hemos hecho cosas increíbles como el de participar en diversas carreras deportivas y también hicimos el Camino de Santiago con una silla especial que me preparo mi hermano. En la actualidad estamos residenciados en Ávila pero ya estamos con los preparativos para mudarme a mi Residencia permanente en la Fundación Polibea en Tres Cantos en Madrid. En Valencia hemos tratado de buscar una residencia y un centro de día pero no hay disponibilidad actualmente, por lo que me veo obligado a mudarme a Madrid.

 

EL CAMINO DE SANTIAGO

santiago6Lo hice en Septiembre de 2012 con Mami, Marcos,  mis amigos José Luis, Juan y María Estrella, mi amiga Carmelita, que nos acompañó espiritualmente. Comenzamos en Sarria montado en una silla Joelete, adaptada para el camino y especialmente para mí. Tardamos cinco días en hacer todo el recorrido. Disfruté mucho viendo el paisaje: las ovejas, las vacas, las siembras, los árboles, las montañas, y también la lluvia. El tercer día nos llovió y mi Mamá ya se moría pensando que me daría una pulmonía. Fueron aproximadamente 30 kilómetros caminando cada día. El primer día, mi Mamá quedo “tullida” por querer ir al ritmo de nosotros, los jóvenes. A lo largo del camino todos me trataron muy bien, conocí personas de muchas partes del mundo. Todas se acercaban para saludarme y ayudarme en el recorrido, así hice un nuevo amigo del alma: Aitor. Al final me recibieron con música y me entrevistó la televisión española, y les dije que estaba muy feliz de haber podido realizar nuestro sueño. Se los dije en italiano, inglés y castellano. Mi Mamá llegó de última y luego entramos a la Iglesia para dar gracias a Dios por la experiencia  vivida y la gente se acercaba, me tocaban y se persignaban como si fuera un Santo.

38b A mis 2 años.jpgEs comparable al camino de la vida, con las subidas y bajadas; en la estrechez y la amplitud; y en la belleza de los paisajes. Cuando subía me sentía como en mis momentos más difíciles, cuando bajaba: como en la gloria. Cuando caminaba en plano: como en mi juventud, fuerte y eficiente, y entonces podía orar y sentir la presencia de Dios y de la hermana Carmelita María Estrella que nos acompañaba espiritualmente. Ella nos prometió que hacía el Camino con nosotros desde Mérida y así fue. 

Mi sugerencia para quién quiera hacerlo es que respete su propio ritmo y se prepare física y espiritualmente para poder disfrutarlo y llegar al final sin quedarse “tullido” en el camino.

38b A mis 2 años.jpgFue una de mis experiencias divinas más bellas con Marcos y Gerardo. Me hizo muy feliz el  que Marcos me ayudara a lograr que hiciéramos el Camino de Santiago.

38b A mis 2 años.jpgDoy gracias a Dios y en especial a Marcos, Verónica y a nuestros amigos José Luís, Juan, Nines, Aitor, María Estrella, a los peregrinos que encontramos en el camino y a todos los que contribuyeron de alguna manera a hacer realidad este sueño.